NOTICIA: Los productos integrales, claves para reducir la grasa corporal.

Muchas personas que quieren comenzar a adelgazar reducir grasa corporal, lo primero que hacen es recurrir a los alimentos integrales. La idea general es que estos productos ayudan a perder peso, por lo que llenar nuestra cocina con ellos es la primera opción que eligen quienes quieren perder esos kilogramos de más.

Cuando nos referimos a alimentos integrales, hablamos de los cereales, que son el trigo, el arroz, el maíz, la avena o el centeno, entre otros. Todos ellos mantienen la capa externa del grano, que comprende el salvado y el germen. Los productos integrales destacan porque tienen un alto contenido en fibras, vitaminas, como el ácido fólico, y minerales como el potasio, el fósforo, el magnesio y el hierro.

Así, se denominan alimentos integrales todos aquellos que provienen de los cereales, como en este caso son el pan o la pasta, que están formados mayoritariamente por harina integral de uno o varios cereales.

La responsable de Salud y Nutrición de Nestlé, Anabel Aragón, explica, también para Efe Salud, que es muy importante tomar cereales cada día, ya que “son hidratos de carbono, nos aportan energía por lo que son la mejor gasolina para el funcionamiento de nuestro cuerpo”. Además, también se recomiendan porque “proporcionan proteínas y su contenido en grasa es muy bajo”.

Es importante diferenciar las harinas integrales

Por su parte, Laura González, responsable de Salud y Nutrición de Nestlé y colaboradora de El Bisturí, explica para Efe Salud que es necesario diferenciar bien las harinas integrales, puesto que puede haber productos que dan una apariencia de integral, pero en realidad no lo son, ya que “es posible que no contenga ningún tipo de harina completa”.

Además, González concreta que “en nuestra cultura gastronómica no es común tomar los granos enteros, excepto en el caso del arroz”. Según la nutricionista, en los supermercados podemos encontrar arroz integral con su salvado y germen, aunque es difícil encontrar otros cereales en esa presentación ya que “el germen se suele eliminar de las harinas porque es rico en aceites muy insaturados que se oxidan con bastante facilidad, lo que aumenta el riesgo de que la harina y sus productos adquieran sabores extraños y se estropeen”.

Es importante incluir alimentos integrales en nuestra dieta ya que estos tienen una mayor concentración de nutrientes, como son las vitaminas, los minerales y la fibra.

Aumentar las harinas refinadas en la dieta occidental se asocia con un aumento del riesgo de obesidad y de enfermedades cardiovasculares, ya que están ligadas con productos procesados que tienen un bajo valor nutricional. Por otro lado, consumir alimentos integrales y ricos en fibra está asociado principalmente con la reducción de la mortalidad y un menor riesgo de enfermedades como diabetes o enfermedades cardiovasculares.

¿Son lo mismo los alimentos integrales y los ricos en fibra?

Sin embargo, Laura González, responsable de Salud y Nutrición de Nestlé, explica en Efe Salud que hay que ir con cuidado ya que “no es lo mismo un alimento rico en fibra que integral.

La nutricionista asegura que el primero “podría estar hecho a base de harina refinada sin el salvado ni el germen, al que se le ha añadido un salvado de un cereal u otra fuente de fibra vegetal”.

Cuando comenzamos una dieta y cambiamos todos nuestros productos, debemos ir con cuidado, ya que podemos encontrar productos como panes, que son ricos en fibras, pero la harina no es integral. En definitiva, un alimento integral estaría compuesto principalmente por la harina del grano entero, ya que contendría tanto el salvado como el germen.

Por ello, cuando nuestro objetivo es reducir la grasa corporal, consumir productos integrales nos puede ayudar a saciarnos más y así comer menos, aunque siempre es preferible priorizar vegetales frescos o cocinados en todos sus formatos.