MERIENDAS TRADICIONALES Y SALUDABLES.

Una merienda saludable y tradicional es posible gracias a las materias primas que se emplean a la hora de elaborar dulces caseros y artesanos. 

Aquello de… “a nadie le amarga un buen dulce”, es totalmente cierto para los amantes de la repostería. Eso sí, siempre y cuando sea con moderación, tal y como recomendamos en artículos anteriores.

 

Por otro lado, es época de volver a las rutinas (vueltas al trabajo, y al cole para los más pequeños), por lo que toca reponer fuerzas. El derroche de los niños en sus actividades diarias necesita ser compensado para mantenerse sanos y fuertes.

 

Por eso, la merienda es una de las comidas que no puede faltar en nuestro día a día para aguantar con energías y llegar lo suficientemente saciados en la noche para después no atiborrarnos de comer.

 

En generaciones anteriores, era muy común ver como muchos niños merendaban diariamente bollería industrial o repostería menos saludable.

 

Anteriores a ellos, solían tomar pan con aceite y azúcar o pan con chocolate. Si bien, los adultos más jóvenes también han podido tener la suerte de disfrutar de esas meriendas gracias a sus abuelas.

 

No obstante, hoy en día la alimentación es algo que está estrictamente regulado, especialmente para los más pequeños. Pues existe una filosofía y estilos de vida más saludables y se tienen muy en cuenta. De hecho, en ocasiones se cae en la falsa creencia de que comer dulces sea perjudicial para nuestra salud.  

 

Por supuesto que todo aquello que sea en exceso, no será bueno para nuestra salud. Sin embargo, en la actualidad hay un sinfín de alternativas saludables en el mundo de los dulces y repostería artesanal. Pues podemos encontrar una gran variedad de dulces caseros ideales para acompañar con un buen vaso de leche o cacao, entre otros.

 

Lo primero que debemos saber, es que la repostería artesanal, a diferencia de la industrial, está repleta de ingredientes naturales y nutrientes esenciales y benéficos para nuestro organismo. 

 

Algunos de los más comunes son: 

Se trata de uno de los alimentos más completos e importantes de nuestra dieta. Los huevos nos ofrecen un alto contenido de proteínas, que favorecen el buen desarrollo de los niños. Además, ayudan a la conservación de la masa muscular, por lo que resulta un ingrediente ideal para los más pequeños de la casa.

El aceite de Oliva tiene muchos beneficios para nuestra salud. Es uno de los principales ingredientes en la elaboración de dulces artesanos y es un aliado excelente para controlar el colesterol y mejorar la circulación, así como para favorecer la función digestiva, entre tantos otros beneficios.

La harina es una importante fuente de carbohidratos que nos aporta energía. Existe una gran variedad de tipos de harinas, tanto por el tipo de cereal (trigo, espelta, centeno, avena, etc.), como por integral o no, o bien, por diferenciarse entre harinas con gluten o sin gluten, entre otros tipos.

Además, cabe destacar que la repostería actual artesana también se adapta a todo tipo de intolerancias, e incluso, puedes encontrar dulces caseros sin azúcar, evitando así las calorías de más.

 

Como sabemos, son muchos los niños que tienen intolerancias al gluten o a la lactosa. Para ello, hoy en día la repostería casera elabora un sinfín de dulces teniendo en cuenta las diferentes intolerancias alimentarias. De este modo, se realizan productos sin gluten, sin lactosa, y también sin azúcar. 

Muchos dulces son elaborados sin leche ni derivados de la misma, lo que hace que sean aptos para las personas intolerantes a la lactosa, así como para personas con alergia a la proteína de leche de vaca (APLV). De este modo, pequeños y mayores podrán disfrutar de un delicioso dulce artesano.

Sustituyendo el azúcar por ingredientes como el maltitol, se reducen el índice glucémico de los dulces y también sus calorías. De este modo, conseguimos obtener unos dulces más saludables y aptos también para diabéticos.

 

En definitiva, no hay excusa para que tu hijo, sobrino o nieto, no pueda disfrutar eventualmente de una merienda de las de toda la vida y de un modo de lo más saludable.