NOTICIA: Cuál es la mejor harina para hacer postres y cómo elegir la más saludable.

A la hora de elegir un tipo de harina hay que tener en cuenta no solo la dureza, contenido y calidad de la fracción proteica, sino también para qué tipo de alimento va a ser usada.

Con ella hacemos  pan, albóndigas, la base de las pizzas, bizcochos y también rebozamos algunos pescados, entre otras muchas cosas. Resulta prácticamente imposible imaginarse la cocina sin el paquete de harina, aunque lo cierto es que se podría prescindir de ella en numerosas ocasiones. «La harina es un producto del cual no debemos abusar puesto que actualmente hay un consumo excesivo y nuestra alimentación debería basarse en productos frescos», dicen los nutricionistas de Núkula.

Este polvo fino se obtiene de la molienda de la parte seca de algunas plantas como cereales,  legumbres, semillas,  frutos secos o de alimentos ricos en almidón. Y es justo esto lo que la convierte un producto muy variado... Si vamos con prisas en el supermercado, muchas veces nos quedamos con la que tiene el mejor envoltorio o el precio más bajo y no prestamos atención de dónde procede, si es idónea para lo que la vamos a usar o si lleva algún ingrediente del que somos alérgicos.